
Rafael Fuentes was born and raised in a small village in the department of Chalatenango and attended high school at the minor seminary of San Jose de la Montaña in San Salvador.
In 1982, at the age of 22, he joined the Missionaries of the Precious Blood in Guatemala and studied there for three years. Following this, Padre Fuentes was sent to Chile for three years to study theology. Upon his return to Guatemala, he was sent to the department of Alta Verapaz, to work among the indigenous K’iche people.
In 1989, Padre Fuentes came to the United States to study English at a small college in Indiana. He then spent 18 months in Cleveland, Ohio working with refugees and another 18 months at St. Rose of Lima parish in Youngstown. During this time, he was involved in building and encouraging small Christian communities among the Puerto Rican population.
In 1995, Padre Fuentes was ordained as a priest for the diocese of Chalatenango. Since his ordination, he has served as pastor in two parishes and pastoral vicar in two others. Padre Fuentes has been involved in numerous efforts to ameliorate the living conditions of the most needy in Chalatenango, including setting up the Monseigneur Eduardo Alas Medical Specialty Clinic and the Padre Nicolás Antonio Rodríguez Catholic grade school.
Rafael Fuentes nació y se crió en un pequeño cantón en el departamento de Chalatenango. Estudió en el seminario menor de San Jose de la Montaña in San Salvador.
En 1982, a la edad de 22 años, se incorporó a la orden de los Misioneros de la Preciosa Sangre, en Guatemala, y estudió con ellos durante tres años. Después, lo mandaron a Chile para terminar sus estudios en teología. Cuando regresó a Guatemala, trabajó en el departamento de Alta Verapaz, entre los K’iche.
En 1989, llegó a Estados Unidos con la intención de estudiar inglés en una pequeña universidad en Indiana. Después, pasó 18 meses en Cleveland, Ohio, trabjando con refugiados y otros 18 meses en la parroquía de Santa Rosa de Lima en Youngstown, Ohio. Durante su estancia en Estados Unidos, él trabajaba con el establecimiento de varias comunidades cristianas pequeñas entre la población puertorriqueña.
En 1995, se ordenó sacerdote para la diocesis de Chalatenango, El Salvador. Desde entonces, ha sido párroco en dos pueblos y vicario parroquial en otros dos. Se ha dedicado a mejorar las condiciones de vida de sus queridos chalatecos, fundando tanto la Clínica de Especialidades Médicas «Monseñor Eduardo Alas» y el colegio católico «Padre Nicolás Antonio Rodríguez.»